Conversaciones Gastronómicas
ROBERTO MARIN VIVADO
Ensalada chilena
Aleación de tomates, cebollas y ají verde, presente en todo asado y
acompañante preferida del pescado frito.
La cebolla ha de estar cortada en pluma y sin amortiguar para que no
pierda sabor ni donosura; es preferible no usar la cebolla calderana por
su extremada fortaleza de sabor; hace pocos años apareció en el mercado
la cebolla "amable" que, como su nombre sugiere es más suave y no repite
con tanta persistencia como la valenciana y la de guarda que son más
recias.
Los tomates opcionalmente pelados, serán cortados en cascos si son
pequeños o en cubos o tajadas si son grandes, y han de ser mantenidos
sobre un colador para que sea eliminado el jugo, que en algunas
variedades es excesivo.
El ají verde despepitado siempre y denervado, sólo en verano y otoño
porque es la época de máximo picor, va picado en cuadrito mezclado en la
ensalada y además en pocillo aparte para reforzar su presencia a quién
le guste.
Llegado el momento de servir mezcle los 3 componentes aliñando con sal y
aceite, el ácido lo aporta el tomate, pero si es débil puede agregar
unas gotas de vinagre.
Las proporciones de tomate y cebollas son muy variables porque depende
de la intensidad del sabor de la cebolla.
Proporción prudente es de 3 tomates por cebolla mediana y un ají
cristal.
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