Brugge


Brugge es una ciudad llena de canales y muchas construcciones son de la edad media. Estos canales eran usados antes para el comercio, pues eran las vías de comunicación con otras ciudades. Al final de la edad media los canales empezaron a estancarse y Brugge perdio la importancia como puerto cayendo en decadencia. Es por esta misma razón que la gente empezo a emigrar a otras ciudades y no hubo progreso dejando la ciudad detenida en el siglo XVI-XVII. En el siglo XIX fue redescubierta gracias a un libro que describía sus encantos lo que atrajo muchos visitantes. Actualmente está siempre invadida de turistas...
 
 
 
 

Paseos que se pueden hacer:

en lancha (como en la foto) muy barato y bonito, en caleza es caro, en citytour(bus) no es muy interesante. En todo caso la mejos forma es recorriendola a pie para pasar por todas las callejuelas, puentes y portales.
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Brugge además tiene dos plazas muy bonitas con típicos edificios góticos y barrocos. Si uno se adentra más en los barrios residenciales la ciudad toma un aire bastante misterioso dado el poco movimiento y pareciera realmente estar en otra época.
Otras cosas para visitar: el museo costumbrista, la capilla de la santa sangre (preciosa, gótica llena de colores brillantes), museo de la cerveza(hay varios), las tiendas de encaje, etc. También siempre es interesante pasar a algún café o restaurante, que siempre están decorados de una forma poco usual en Bélgica, son relativamente baratos. Ahí por supuesto hay que probar alguna cerveza local que son exelentes
 
 
 
 

Eventos

Procesión de la santa sangre: Hacen una procesion de una sangre que tienen guardada, que se supone que es de Cristo, pero obviamente no es, pero se licua. Es la única ocasión en que se muestra públicamente en un desfile que se hace con personas disfrazadas a la antigua como soldados romanos, otros como en la edad media, también sacerdotes, pero vestidos a la antigua. También hay un coro y una banda a la antigua, tipo edad media con sombreros de copa pero de piel.  Bien bonito todo. Ademas a cada rato suenan las campanas de todas las iglesias de Brugge, entonces parece de cuento. Eso sí, se llena de gente. Así que si se planea visitar la ciudad es mejor ir otro día, pero si ya la conoce no hay que perderse esto.