¿Quiénes somos? ¿Hacia dónde vamos? |
No nos olvidemos de estas preguntas. |
Mientras escribo estas líneas aún no se conoce el presidente de Chile para el comienzo del próximo milenio, lo que seguramente no será cierto cuando ustedes las lean. Siendo la primera columna del año 2000 y aunque el siglo XXI comience en el 2001, tenía que referirme a un tema más sustancial. Chile tiene innumerables desafíos sociales a resolver y una de las herramientas principales del futuro son las tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs). Este tema fue estudiado por la comisión de modernización del Estado y el resultado del estudio entregado al presidente Frei a comienzos de 1999. Un punto esencial y de consenso es la necesidad de saber en qué país queremos vivir. Me atrevo entonces, con la excusa del 2000, a filosofar un poco.
Con respecto a los desafíos sociales, el Estado debe tener una estrategia o visión de país, en particular con respecto a las TICs. Ésta es la base conceptual que posibilita el desarrollo de las personas y del gobierno y permite tener objetivos claros, ya sean de consenso o no, conocidos por todos los actores. Un punto que dejaremos inconcluso es quién diseña esta estrategia, pero claramente, para que tenga sentido, su implantación debe emanar desde el nivel más alto del gobierno. Para su definición, es relevante conocer las tendencias internacionales del tema y comparar la experiencia de países que ya han tomado un camino claro con respecto a las TICs (por mencionar algunos, Canadá, Finlandia, Irlanda, Singapur o Taiwán). Sin duda alguna, la tendencia principal es el acceso global y equitativo a Internet y servicios e información en línea.
Esta visión de país tiene que tener objetivos concretos, definiendo el escenario que se desea en un cierto número de años. Sin este escenario, la dirección de las distintas iniciativas de modernización no necesariamente es la misma. Este cambio de paradigma unifica la gestión y la tecnología, siendo ambas indispensables. El Estado tiene que tener direcciones y liderazgos concretos con respecto a las TICs (como Finlandia), lo que le permitirá acceder a una nueva etapa (lo que en Canadá llaman la economía del conocimiento basada en las TICs). Definir una visión de país no es trivial, pero hay conceptos indispensables como lo son la equidad y ubicuidad de los servicios del Estado, la transparencia y eficiencia de su gestión, los cambios educativos y culturales que el nuevo siglo requiere y la inserción del país en una sociedad globalizada. En una frase, mejorar la calidad de vida de todos. El diagrama adjunto trata de esquematizar estas ideas y sus relaciones.
El tener una estrategia de país puede también tener impactos negativos. ¿Qué pasa si algunos sectores privados o de trabajadores no están de acuerdo? En esta estrategia, aunque sea definida por el gobierno, deben participar todos los estamentos relevantes del país y obtener un respaldo político amplio. Complementariamente se debe socializar la importancia de las TICs y generar impacto en la opinión pública. Esto significa iniciativas tanto del Estado como de la empresa privada.
Un componente necesario para el desarrollo de cualquier país, en particular de los casos mencionados, es la ciencia y la tecnología (CyT). Una estrategia debe incluir una visión clara en este aspecto, lo que permite priorizar áreas o definir proyectos de mayor escala. Es decir, la CyT no debe estar completamente desconectada del contexto nacional. Esto no significa sólo realizar investigación aplicada, sino más bien considerar el impacto directo o indirecto de lo que uno hace, buscando un balance adecuado entre la investigación básica (generalmente independiente del medio) y la investigación orientada a problemas específicos del país. Un aspecto de vital importancia es la transferencia de tecnología, ya sea vía educación continuada o proyectos universidad-empresa.
Nota:
Les invito a leer algunas reflexiones sobre la computación. Algunas son obvias, otras son polémicas, pero no quedarán indiferentes y agradeceré vuestros comentarios. Están disponibles en http://www.dcc.uchile.cl/~rbaeza/manifest/manifest.html.
Si tiene preguntas o sugerencias, envíe e-mail a rbaeza@dcc.uchile.cl