En su capacidad como herramienta, los computadores serán |
sólo un rizo sobre la superficie de nuestra cultura. |
En su capacidad de desafío intelectual, |
no tienen precedente en la historia de la humanidad. |
Dijkstra en su discurso de recepción del premio
Turing, 1972.
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El premio Turing otorgado por la ACM (Association for Computing Machinery,
EEUU) es considerado el equivalente al
premio Nobel de la computación. El primero de ellos fue entregado
en 1966 y hasta la fecha diez de nuestros próceres
ya no nos acompañan. Casualmente, cuatro de ellos fallecieron
en un lapso menor a 45 días: el 29 de Junio, Ole-Johan Dahl;
el 16 de Julio, John Cocke; el 6 de Agosto, Dijkstra; y el 10 de Agosto,
Kristen Nygaard. John Cocke fue uno de los principales diseñadores
de las arquitecturas RISC. Ole-Johan y Kristen fueron los desarrolladores
de Simula, el precursor de los
lenguajes de programación orientados a objetos, tema del
próximo mes. Hoy dedicaremos estas líneas a Dijkstra, quién
contribuyó al desarrollo de la computación en muchas
áreas distintas.
Sus Contribuciones
Dijkstra escribió más de 1300 artículos, pero indudablemente hay tres contribuciones cuyo impacto está presente en numerosos ámbitos de la computación moderna:
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Dijkstra nació el 11 de mayo de 1930 en Rotterdam, Holanda, hijo
de un químico y una matemática. Estudio física
y matemáticas en la Univ. de Leyden terminando en 1951.
Más tarde, un doctorado en física teórica en la misma
universidad en 1956, seguido de un Ph.D. en 1959 en la Univ. de Amsterdam.
En 1952 comenzó a trabajar en el Centro Matemático de Amsterdam
donde aprendió a programar, siendo el primer programador en Holanda.
En 1962 pasó a ser profesor en la Univ.
Tecnológica de Eindhoven hasta 1984. En paralelo, desde 1973
a 1984 fue investigador para Burroughs. Finalmente, en 1984
aceptó la cátedra Schlumberger en la Univ. de Texas at
Austin, hasta que jubiló en 1999. Finalmente, el mes pasado,
enfermo de cáncer, murió en Nuenen, Holanda. Dijkstra
se casó en 1957 con Maria Debets (más conocida como Ria)
y tuvo tres hijos: Marcus, Femke y Rutger, el único que siguió
sus pasos en la computación.
El trabajo de Dijkstra siempre se ha caracterizó por su elegancia
y simplicidad, sin comprometer el rigor de su investigación con
consideraciones económicas, políticas o administrativas.
Contaba el mismo que al preguntarle a su madre cuán difícil
eran las matemáticas, ella le contestó: "aprende todas las
fórmulas y que si alguna vez necesitaba
más de cinco líneas para demostrar algo, estaba en el camino equivocado". En 1972 recibió el premio Turing, y su discurso fue publicado en un artículo titulado "The Humble Programmer" (el programador humilde) ese mismo año en Communications of the ACM. Recientemente, en esta misma revista, publicaba un artículo corto titulado "The End of Computing Science?" (El Fin de la Computación), donde recalcaba que el objetivo principal de la computación, ¿Cómo no convertir un programa en un caos?, todavía no se había logrado. |
A veces Dijkstra criticaba en forma franca y directa, para muchos de
manera arrogante, incluso en público. Para los que lo conocían
mejor, sabían que no era nada personal, sólo su forma de
ser. Por dar un ejemplo, según el, la pregunta de si los computadores
podían aprender a pensar, era como preguntar si los submarinos podían
aprender a nadar. Dijkstra gustaba de viajar por parques nacionales en
un bus que llamaba el Touring Machine junto a su familia y tocar a Mozart
en el piano. Para terminar, otra cita de Dijkstra (introducción
a un curso de cálculo en 1995): “Si en 10 años más,
cuando ustedes estén haciendo algo rápido y sucio, repentinamente
visualizan que yo estoy mirando por sobre sus hombros y se dicen a si mismos,
- a Dijkstra no le hubiera gustado esto -, eso sería suficiente
inmortalidad para mi".
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