¿Agentes Inteligentes?

Queremos cajeros automáticos que nos den dinero,

y no cajeros que lo gasten por nosotros.

La Vida Social de la Información, Brown & Duguid, Harvard University Press, 2000.

La columna de este mes está motivada por el capítulo 2 del libro citado y un interesante artículo de C. Shirky en Communications of the ACM en 1999, ambos sobre los problemas de los agentes de software.

Agentes y su Impacto en la Economía

El rol principal de los agentes es la intermediación con otros seres humanos, máquinas y/o agentes. Podemos intermediar la información (por ejemplo, buscar en la Web), productos (hacer recomendaciones de qué comprar) o la transacción comercial misma (conseguir el precio más barato).

Sin embargo hay tres problemas principales de los agentes en estos roles:

Los agentes nos piden que esperemos mientros ellos piensan. Sin embargo, los computadores son buenos para esperar y las personas para pensar. Muchas veces no podemos esperar por una respuesta y no es trivial saber que necesitamos antes de tiempo.
Los agentes son incapaces de negociar usando las sutilezas implícita en el lenguaje humano, y pueden generar situaciones inesperadas en casos reales.
Los agentes dan información sobre la demanda (es decir, indican interés) y por lo tanto hacen los mercados menos eficientes, pues cambian sus condiciones. La información de la oferta y la demanda debe estar en un mismo lugar.

Implicaciones Técnicas

Servidores Web con información centralizada resuelven el último problema mencionado y permiten que las personas consulten y decidan inmediatamente, acercándose a transaciones reales. Sin embargo, pueden tener problemas de escala. Si decidimos usar agentes, estos deben cumplir las siguientes condiciones:

deben ser anónimos y exhaustivos (no preguntar a todo el mundo también es entregar información);
deben ser justos, neutrales y humildes. Es difíicil distinguir un agente inepto de un agente corrupto. Basta un error para desconfiar de ellos; y
pueden (y deberían) cooperar entre ellos para permitir mejor escalabilidad y facilitar el aprendizaje.

En un futuro cercano los agentes estarán en todas partes, desde la casa hasta el trabajo. Espero que no sean demasiado inteligentes, pues prefiero que sean tontos y me dejen pensar a mí. En todo caso, si tienen algo de sentido común no me molestaría.

Si tiene preguntas o sugerencias, envíe e-mail a rbaeza@dcc.uchile.cl