Anclado en la U
Aunque no tiene empresas ni negocios, Patricio Poblete es gran figura de
la computación nacional. Su cuartel general está en Ingeniería de la U.
RESUMEN
Patricio Poblete está preocupado por la influencia de los intereses
comerciales. Piensa que la apertura de la comunidad científica se está
perdiendo, y que los nuevos descubrimientos salen al mercado sin
perfeccionarse.
PATRICIO Poblete Olivares (42, casado, 2 hijos) fue la gran figura de la
promoción 69 del Instituto Nacional. Hoy es Prof universitario. Optó por
la ciencia. Entró a Ingeniería de la U en 1970, sabiendo que era bueno
para los números. Se decidió por la Ingeniería Matemática y paralelamente
se involucró en la computación. Mientras otros mechones sufrían con las
exigencias de la carrera, él experimentaba con un aparato en un
subterráneo de calle Blanco. Se trataba de un ER-56 Standard Electric
Lorenz, una especie de computador personal que ocupaba un par de piezas,
recuerda. Sus primeros estudios se orientaron hacia los compiladores,
programas que transforman el lenguaje de programación en lenguaje de
máquinas. --Me di cuenta de que había un enfoque matemático de la
computación. Desde entonces me dediqué a temas teóricos relacionados con
la eficiencia, como análisis de algoritmos o estructuras de datos. Cuando
terminaba su carrera, lo invitaron a participar en la creación del Depto
de Ciencias de la Computación. Después, realizó un máster y un doctorado
en la U de Waterloo (Canadá).
CIENCIA VS EMPRESA
--Por qué lo sedujo la computación? Fue la posibilidad de conseguir que
estas máquinas hicieran exactamente lo que yo quería que hicieran. Me
encanta programar y pienso que ser programador es tan valioso como ser
analista. --Vislumbraron en los 70 el auge que tendría esta ciencia?
Estábamos fascinados con el tema, pero ninguno de nosotros imaginó que
llegaría el día en que habría un computador en cada escritorio. De hecho,
en esa época, poner un computador sobre un escritorio era impensable.
--Qué piensa de la relación entre ciencia y negocios? Por un lado, estamos
ligados a una industria muy dinámica, que nos exige muchas cosas y no nos
da tiempo para anquilosarnos. Por otro, es lamentable que la apertura de
la comunidad científica esté sometida a las restricciones que impone la
estrategia come rcial, y que muchas cosas no se puedan perfeccionar por la
necesidad empresarial de llegar rápido al mercado. --No les molesta a los
investigadores que las empresas lucren con sus descubrimientos? En el
extranjero se ha podido llegar a un sistema bastante justo, en el cual los
investigadores reciben beneficios por la comercialización de sus
descubrimientos. Aún más, en varios países las Ues promueven la creación
de empresas subsidiarias para de-
sarrollar los prototipos de sus investigadores. --Los investigadores en
Chile apoyan a la industria informática? Para poder exportar, la industria
computacional chilena necesita de mucha credibilidad, y esa credibilidad
proviene del hecho de que acá se esté haciendo investigación de calidad
mundial.
EL APORTE DE LOS CHICOS
Por estos días, Patricio Poblete trabaja en los temas que siempre le han
quitado el sueño. Uno de los principales proyectos que estamos abordando
es el diseño de estructuras de datos más eficientes. Esto es algo así como
buscar un nombre en la guía telefónica: gracias a su estructura
alfabética, no es necesario recorrerla secuencialmente. Tam bién estamos
desarrollando elementos visuales que sirvan como un mapa instantáneo de la
búsqueda de datos. Y, finalmente, en el tema de la red Internet, hemos
tratado de generar oferta de información chilena y de optimizar su
funcionamiento. --En ese sentido, cómo ve el futuro? El gran desafío es
hacer que la convergencia entre comunicación y computación se haga de la
mejor forma. A estas alturas todos hablan de multimedios y supercarretera
electrónica, pero nadie sabe cómo van a ser. Las empresas electrónicas
piensan en un TV c on algo extra, mientras que las empresas de informática
prefieren un computador con algo extra. --Pero este tema no se va a definir
en Chile. En ciencias de la computación ha sucedido más de una vez que los
aportes vienen de donde menos se piensa.
Isaías Wassermann S.