Introducción

Si ha habido un fenómeno de comunicación masiva en la computación estos últimos años es Internet. Transformada en la vedette de los medios de comunicación, nos han llovido artículos, reportajes y discusiones sobre la gran red mundial. Dentro de Internet, el gran fenómeno de los últimos dos años es definitivamente la explosión de servicios de información multimedia, basados en el sistema WWW (World Wide Web) o m'as conocido como simplemente, el Web (ver Figura 1). Este sistema ha llamado tanto la atención, que nadie se preocupó demasiado de eventos tan significativos como que la NSFnet (la red troncal de Internet en Estados Unidos, financiada por el gobierno americano) dejó de existir a fines de 1994.

Su concepto no fue tan novedoso, basado en las mismas tecnologías cliente servidor habituales en Internet. Fue el sucesor de Gopher, un sistema de información de corto esplendor. Su éxito se debió en parte a la integración de múltiples servicios (ftp, news, mail y gopher) en una sola interfaz, pero sobre todo a la creación de un nuevo servicio, llamado http, que permitía generar documentos en hipertexto, incorporando imágen, audio y video.

Este protocolo, desarrollado en el CERN, en Suiza, se popularizó cuando en NCSA, en Estados Unidos, se creó un cliente llamado Mosaic, que presentó una interfaz atractiva al servicio. Tanto el servidor como el cliente se distribuyeron como software de dominio público, lo que permitió un crecimiento explosivo de los servidores instalados en el mundo. El aumento en los anchos de banda disponibles en la red, permitió que la presencia de imágenes en los documentos no fuese un problema.

Actualmente, los servidores de dominio público más populares son de CERN y de NCSA. Sin embargo, el cliente más popular es Netscape, que fue desarrollado por una compañía que busca promover la extensión de WWW hacia transacciones comerciales seguras en Internet. El objetivo de Netscape es proveer el cliente como software de dominio público, pero vender el servidor. Esto permite que cualquier usuario pueda ser cliente de transacciones electrónicas, pero sólo los que han comprado el servidor puedan vender en la red.

Por otro lado, el diseño del protocolo permite ir creando nuevos tipos de documentos y de objetos dentro de los documentos, de modo de no fijar en el tiempo las capacidades del sistema. Por ejemplo, hoy día (por razones de ancho de banda y de falta de capacidades de tiempo real de Internet) el video se trata como un objeto que debe transferirse completo antes de comenzar a mostrarlo. En el futuro se espera poder incorporar video en tiempo real a los documentos, y no se requiere cambiar el protocolo.



Jose' Piquer
Sun Mar 24 10:37:39 CST 1996