José M. Piquer
``... las calles estaban permanentemente atochadas por millares de vehículos de último modelo que no podían moverse en el desorden del tráfico, nadie respetaba los semáforos, pero se detenían en la autopista para que cruzara un peatón distraído.
Existe una separación religiosa en dos bandos: los que creen en reservar recursos y los que no. Ya sean cuota en disco, ancho de banda o vías reservadas, la división siempre existe.
Mientras hay suficientes recursos para satisfacer toda la demanda, ambos esquemas son iguales. Cuando enfrentamos la saturación, viene el pánico, y dos bandos se enfrentan: los que piden más recursos y los que piden un esquema de prioridades y de reserva para garantizar la disponibilidad. Al reservar, perdemos recursos, puesto que los dejamos reservados aunque no los estemos usando. Por otro lado, al compartirlos entre todos, no tenemos ninguna garantía de la calidad de servicio que obtendremos.
En el caso del ancho de banda, la disputa se da entre los que creen en ATM y sus esquemas de calidad de servicio, contra los que creen en IP y su filosofía de mejor esfuerzo. Obviamente, ninguno de los dos genera más ancho de banda disponible, pero el aprovechamiento de los recursos y su distribución cambian.
Frente a la saturación, es claro que IP da una mejor utilización total del ancho de banda. Sin embargo, la idea de la reserva es que no todos los paquetes son iguales (o hay algunos más iguales que otros). El ejemplo clásico es un FTP compitiendo con una video-conferencia en un router saturado. En ese caso, si tengo 512 Kbps disponibles y el FTP requiere 256 Kbps y el video 300 Kbps, ambos perderán paquetes y sufrirán retrasos importantes (dependientes de la cantidad de memoria del router). Si el video pudiese reservar sus 300 Kbps, entonces toda la pérdida y el retraso la sufre el FTP, lo que es razonable ya que sus requerimientos son menos interactivos. El problema es que la video-conferencia comprime la secuencia de marcos, y los 300 Kbps son un consumo máximo, pero no constante. Por lo tanto, pierdo un fragmento importante del ancho de banda al tenerlo reservado.
Probablemente, el mejor ejemplo son las vías verdes en la costanera. La mitad de la principal troncal de Santiago fue reservada para autos compartidos. La medida fue vendida como parte de la campaña para combatir la congestión. Sin embargo, es obvio que su efecto neto es aumentar la congestión, ya que estamos reduciendo el ancho de banda disponible a casi la mitad.
En el caso de las redes, afortunadamente existe otra solución. La idea es no reservar recursos, pero sí definir prioridades que distingan a los paquetes unos de otros. El FTP será marcado con menor prioridad que el video. Eso produce que se encola considerando la prioridad en el router y se descarta también según prioridad (debemos también considerar la hora de llegada, para evitar esperas infinitas). La teoría es que este método debiera permitir lo mejor de ambos mundos: máxima utilización del ancho de banda y mejor asignación de recursos. Por supuesto que no existe ninguna garantía de calidad de servicio, pero se garantiza el mejor esfuerzo para la prioridad solicitada.
Actualmente no es posible implementar un esquema así en IP, porque no hay un campo de prioridad en los paquetes. En IPv6 se incluye explícitamente la prioridad, y ahí podremos probar estos nuevos esquemas y asegurarnos que efectivamente funcionen.
Por mientras, hay que seguir soportando las vías verdes, o tal vez insistiendo en eliminarlas.
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The command line arguments were:
latex2html -split 0 -no_navigation verdes.tex.
The translation was initiated by Jose' M. Piquer on Thu Jun 12 21:22:08 CST 1997