A mí esto me ocurre palpablemente, a veces soy más grande que el caballo que monto, y otros días me caigo en uno de mis zapatos y me doy un golpe terrible, sin contar el trabajo para salir, las escalas fabricadas nudo a nudo con los cordones y el terrible descubirmiento, ya en el borde, de que alguien ha guardado el zapato en un ropero [...]
Julio Cortázar -- La vuelta al día en ochenta mundos
Los micreros y los camioneros entendieron rápido, aunque de mala forma, que la globalización se nos venía encima. Como siempre ha sido la historia de la civilización, la regla será adaptarse o morir. Probablemente es normal que los primeros en preocuparse sean aquellos que sienten que no tendrán ninguna chance de competir en un mundo global: los mediocres, los mafiosos, los apitutados. Sin embargo, Chile no solo tiene de esos, y ya sería hora que aquellos que pueden adaptarse y triunfar fuesen preparándose.
La pregunta es: ¿tenemos alguna chance en tecnologías de la información? Cuando uno trata de hacer un diagnóstico en esta área, es muy difícil sacar conclusiones categóricas, generalmente los resultados son contradictorios, difusos y poco claros. Nos pasa como a Cortázar: un día dominamos la región y estamos a punto de conquistar el mundo y al siguiente no somos nadie, todos nos superan y no tenemos ninguna esperanza.
Los datos concretos útiles son aquellos que uno puede encontrar a nivel internacional, para asegurarnos que no estén contaminados de nuestros propios sueños y pesadillas. En general, los estudios general de competitividad y de riesgo para las inversiones en Chile son bastante coincidentes: somos un buen país rasca, buenas instituciones, buena administración de nuestras materias primas y cero tecnología. Aun así, en los rankings más tecnológicos aparecemos con buenas chances de hacerlo mejor. Por ejemplo, en www.ebusinessforum.com hacen un ranking de e-readyness que trata de medir qué tan preparado está un país para la era del comercio electrónico, mezclando índices tecnológicos (tamaño de Internet, conectividad, etc) con índices económicos/políticos. Es interesante ver que Chile aparece en primera posición en la región (incluso antes de la crisis Argentina, y mejor que Brasil y México). Por otro lado, lo superan varios países de tamaño parecido, provenientes de la ex esfera soviética. ¿Podría uno concluir que superar una dictadura de izquierda deja a los países en mejores condiciones que aquellos que superan una dictadura de derecha?
Mi opinión personal es que tenemos una excelente oportunidad de competir globalmente, basada principalmente en el nivel de formación de la educación superior en informática en el país. Solo debemos evitar que nuestros egresados se hundan en la mediocridad ambiente, empleándose en tareas que les quedan pequeñas para su capacidad. Debemos abrirles oportunidades que aprovechen su potencial al máximo. Y debemos esperar que nuestros jóvenes prefieran el riesgo y el esfuerzo a la comodidad y al aburrimiento.
A veces siento que ahí está nuestro principal riesgo como país. Como una
vez se dijo que Estados Unidos había pasado de la barbarie a la decadencia
sin nunca conocer la civilización, de Chile espero que nunca digamos:
pasaron del sub-desarrollo a la decadencia sin nunca conocer el desarrollo.