Para hacer un poco, hay que querer mucho. Para querer apasionadamente, hay que creer en la locura.
Les Masques -- Régis Débray
El Dr. Jonathan B. Postel, director del IANA (Internet Assigned Numbers Authority) murió el 16 de Octubre de 1998, en Los Angeles, California.
Jon Postel (tambien conocido como "la IANA") era uno de los héroes de Internet. Involucrado desde sus inicios, autor de los primeros RFC que describían IP, TCP y autor de protocolos básicos como SMTP (mail) Jon se había transformado en el custodio de la pureza en Internet, controlando con mano férrea la claridad de los RFC's, y los pocos tesoros centralizados que permiten que Internet funcione: direcciones IP, números de sistemas autónomos y, más importante que todo, los nombres de dominio de primer nivel.
Jon es un personaje impresionante. Con un estilo de hippie viejo, se paseaba con sus sandalias, pelo canoso largo, barba gigante y un séquito de admiradores que siempre lo acompañaban. Representaba lo mejor de la vieja tradición de Internet, ese estilo de cooperación mutua bajo reglas estrictas de buena convivencia que cautivó a todos los que participamos en la red cuando recién comenzaba, cuando ni los carriers ni los abogados habían descubierto todavía su existencia, y cuando las empresas pensaban que el fax era la comunicación del futuro.
En esos años, discutimos mucho vía e-mail con Postel sobre los dominios de países y de cómo debían asignarse o re-asignarse. Su visión era extremadamente clara y precisa, definiendo procedimientos que finalmente terminaron en un RFC, y conservo un par e-mail de Postel agradeciendo nuestra dedicación al servicio de Internet.
En estos últimos años, en que Internet se ha vuelto lo que todos soñábamos (y que a veces más parece una pesadilla), Jon no se escondió en su gloria pasada, sino que asumió el rol más difícil y duro de todos: definir reglas y procedimientos en un mundo sin ley. Al más puro estilo de sheriff del oeste, enfrentó solo a un mar creciente de ambiciosos: comerciantes, piratas, políticos, mercachifles y bandidos. Peor aún, al final tuvo que lidiar con gobiernos, tanto el propio como extranjeros, donde todos quieren tener control sobre Internet, sin importarles que todavía no saben cómo enviar un e-mail.
Su última jugada fue la más increíble, decidiendo que la IANA debía transformarse en un ente jurídico real. Aunque parezca mentira, todos estos años Internet había sido gobernada por un ente inexistente que todos conocían como IANA, que, en definitiva, era Jon Postel. La nueva IANA, sería una entidad privada, sin fines de lucro, con residencia en Estados Unidos. Su propuesta, llamada ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers), fue duramente criticada por muchos, y resultaba difícil su aprobación por el gobiernos de Estados Unidos por presiones de muchos poderes. Algunos querían un organismo internacional (tipo Naciones Unidas), otros querían un organismo más participativo, todos reclamaban por no ser ellos el Postel del sistema.
En INET'98, en Ginebra, Suiza, la ITU (International Telecommunication Union) le acordó la medalla de plata for su rol en el éxito de Internet. Me di el gusto de aplaudirlo de pie, mientras algunos jóvenes suizos a mi lado se preguntaban quién era ese viejito con cara de gurú que agradecía el premio. Este premio fue muy simbólico, puesto que la ITU siempre ha sido la organización de las telefónicas, que se esforzaron por ignorar a la Internet por mucho tiempo. De hecho, el presidente de la Internet Society bromeó con el asunto diciendo que esto no debía interpretarse como una toma del poder de la ITU sobre Internet.
En medio de las últimas duras discusiones sobre el futuro de ICANN, Jon ha muerto. Curiosamente, este hecho ha transformado a ICANN en imbatible como propuesta, y la muerte de Jon ha terminado de consolidar su larga obra, permitiendo sortear todos los escollos anteriores.
Jon ayudó a crear la Internet en un esquema de investigación y desarrollo, la custodió durante su crecimiento y madurez y, finalmente, la privatizó en un esquema estable y sólido. Probablemente, cualquiera se querría esa trayectoria en una vida, más aun en una vida tan corta.
ICANN fue diseñada por Postel para operar las asignaciones centralizadas de Internet sin depender de su constante presencia y dedicación. Ahora veremos si sus sucesores seremos capaces de organizar un funcionamiento global sin su constante supervisión.
Jon fue nuestro padre espiritual, lo admiramos, lo imitamos y, por supuesto, lo criticamos. Ahora que no está, me doy cuenta cómo hemos envejecido. De líderes y empujadores de Internet hemos pasado a la historia, mientras el desarrollo y crecimiento ahora es empujado por los grandes clientes quienes empujan a sus proveedores. Habrá que adaptarse a un nuevo mundo.