Es verdad que la fibra óptica ha traído consigo una revolución en las telecomunicaciones. A pesar que aún se utiliza sólo un ínfimo porcentaje de su potencial, ya existe capacidad instalada mucho mayor que lo que el mercado hoy realmente requiere. Además, al cablear con fibra, las compañías aprovechan de colocar muchas fibras juntas, existiendo una enorme cantidad de 'fibra oscurá, que son cables tendidos pero no conectados a nada. Si no se requiere tanto ancho de banda hoy día, >porqué están invirtiendo tanto? >Qué esperan que pase con el mercado?
En todas partes del mundo, las telecomunicaciones son un buen negocio, pero se espera que sea mucho mejor. Y en todas partes, la apuesta va en la misma dirección: multimedia a los hogares. En todas partes, las compañías de TV por cable y las de telecomunicaciones se fusionan y se habla de video en demanda y TV interactiva, colocando una caja negra que vuelve a la TV más inteligente. Todo esto supone que surjirá incontenible una demanda masiva por servicios glotones en ancho de banda, que finalmente paguen las millonarias inversiones realizadas.
En Chile, no escapamos a estas tendencias, y muchas de nuestras compañías inverten millones de dólares en este mercado fantasma del futuro. Sin embargo, >qué encuesta de mercado avala que realmente existe una necesidad de servicios multimedia? Siempre he tenido la sensación que esto es un espejismo creado por ellos mismos. La idea de aplicaciones de video y de teleconferencias parecen haber sido inventadas por las mismas compañías de telecomunicaciones como una forma de poder usar el ancho de banda que ya tenían, pero no como una necesidad del mercado. La redes de banda ancha parecen una solución en busca de un problema.
Un ejemplo que justifica esta visión es el video en demanda. Hoy día existen soluciones técnicas reales para lograr dar estos servicios. Con un computador masivamente paralelo, que cuesta millones de dólares, se pueden entregar 100 videos simultáneos. Esa cifra, sin embargo, es ridícula, la capacidad requerida es de cientos de miles, para que los costos sean comparables al arriendo de videos. Un frase célebre de Tanenbaum, en su libro Computer Networks, es: nunca hay que subestimar el ancho de banda de un camión cargado de cintas. En nuestro caso, es el ancho de banda de una tienda de videos. No me parece viable que un servicio al hogar logre ser competitivo en calidad/precio con una tienda de arriendo, y ni siquiera creo que exista tecnología posible para una escala masiva.
Las empresas de alta tecnología tienden a caer en los espejismos
clásicos de los ingenieros, que siempre creemos que la tecnología se
vende por sí sola. La TV de alta definición fue un fracaso connotado.
La red digital de servicios integrados (ISDN), que fue vendido como un
acceso de lujo, es otro ejemplo. Yo estaría dispuesto a pagar más
por un servicio de TV cable que tuviera mejor programación, pero
definitivamente no por Sábados Gigantes Interactivos.