Las Tecnologías de la Información y el Crecimiento Económico

José M. Piquer

La codificación en bits de las Tablas de la Ley, del código penal, de los pensamientos de Pascal, del Manifiesto del Partido Comunista no tiene sentido intrínseco ni comparativo. No es la cantidad de información lo importante, es la organización de la información.

Edgar Morin, El Método: La naturaleza de la naturaleza

Cada vez creo más que tenemos una nueva oportunidad de salir del pelotón de los países en vías de desarrollo y aspirar a acercarnos al primer mundo. No es la primera vez que Chile está en esta posición y tampoco es el primer país latinoamericano en estarlo. La historia, por lo tanto, no nos favorece, puesto que ninguno de nosotros lo ha logrado antes, pero nunca debemos dejar de esforzarnos. En una de esas...

Chile posee conocidas fortalezas hoy: credibilidad, estabilidad, infraestructura de comunicaciones, etc. Una fortaleza menos famosa y que me parece muy relevante en lo personal es la solidez de la formación universitaria superior, particularmente en el área de tecnologías de información y comunicaciones. Nuestros profesionales son de nivel primer mundo, incluso mejores que el promedio en esos países, lo que nos genera un recurso disponible para desarrollar nuestro crecimiento tecnológico que son 20 años de profesionales en el mercado. Este material humano no ha tenido muchas oportunidades de lucir su potencial, salvo cuando han viajado al extranjero donde florecen en toda su magnitud.

Una política de desarrollo económico basada en la creación e innovación en tecnología resulta viable para el país, dependiendo básicamente en la aceptación que tenga esta idea en los inversionistas así como en su éxito comercial futuro. El problema en Chile es que nadie ha necesitado de la tecnología para ser competitivo: con tantos recursos naturales, buen clima y mano de obra barata, no es difícil hacer buenos negocios.

Al parecer existe una contradicción natural entre la generosidad de la naturaleza y el nivel de desarrollo de la gente que vive allí. Ningún lider tecnológico mira algunas mulatas bailando desnudas en una playa paradisíaca desde su ventana. Chile tiene recursos naturales, pero tampoco es una exageración. Tal vez tengamos entonces una posibilidad.

¿Chile exportador de tecnología? En 10 años, es posible. Los tratados de libre comercio, la atracción a la inversión extranjera, y bastante esfuerzo y suerte, pueden permitirlo. Con algo más de suerte, no habremos destruido totalmente la belleza y la naturaleza de este rincón de tierra, y será aun agradable vivir acá.

Hace 10 años atrás, decidimos quedarnos a vivir en Chile con mi familia, criar acá a nuestros hijos y dedicar nuestro esfuerzo a volver a hacer de este un país vivible, libre y digno. Creo que en este tiempo hemos avanzado mucho más que lo que nunca hubiésemos osado esperar en esos años. No creo que hayamos ido lento, a pesar de la frustración habitual que siempre causa en los soñadores la insoportable realidad.

Hoy, decido quedarme a vivir en Chile, tal vez más convencido que en 1991: levantemos juntos un país tecnológico y lider en la región. Sigamos trabajando bien, manteniendo la confianza en lo que podemos lograr y, asumamos la responsabilidad que nos compete a los técnicos en este plan: pensemos en grande, hagamos bien nuestro trabajo y, por una vez, vayamos olvidándonos del alicate y de los alambritos para aparentar que hicimos bien nuestro proyecto y cobrar nuestro sueldo a fin de mes.

En la medida que más y más informáticos vayan desarrollando sus sistemas con calidad mundial y bien pensados, podremos enfrentar crecimientos y adaptaciones y así exportarlos sin problemas. Miremos al mundo, dejemos de lado nuestra anticuada y provinciana isla de paz y tranquilidad. Aunque no lo logremos, habrá valido la pena el esfuerzo y el camino recorrido que, finalmente, es lo que verdaderamente disfrutamos.





José M. Piquer
Mon May 20 15:02:33 CLT 2002