La pileta de tiburones

José M. Piquer

¿Estamos en condiciones de coexistir con nuestro propio poder? Si la respuesta es no, la evolución continuará sin nosotros. Como Sísifo, habremos llevado la roca a la cima de la montaña para luego dejarla escapar finalmente.

La más bella historia del mundo -- Hubert Reeves.

A medida que pasa el tiempo, me pregunto si lo que tenemos al administrar el dominio .CL es realmente tan importante como la gente cree. En realidad, el futuro de .CL es francamente incierto, puesto que la existencia de dominios genéricos (los sucesores de .COM) ofrece una alternativa atractiva de operación en una red global, sin fronteras ni dominios nacionales.

La visión global y la regional se oponen en esta estructura. Si yo soy una empresa que quiere inscribir un dominio, no resulta fácil decidir si quiero o no ligar mi nombre a un país. Probablemente es un problema sociológico y de marketing más que legal o técnico. La existencia de ambos sistemas al mismo tiempo es probablemente una mala idea, porque una empresa transnacional debe inscribir un dominio en todos los dominios genéricos y en todos los dominios nacionales al mismo tiempo.

La perspectiva sociológica es, sin embargo, muy importante. Cuando vamos a comprar un servicio, en general perferimos hacerlo a un comercio local, que conocemos bien, que habla nuestro idioma (y no solo es el español, sino todos los códigos locales). Yo también prefiero pensar que el registro regional funciona mejor que el genérico, es más pequeño, más fácil de controlar y tiene menor complejidad. En el caso chileno, estamos orgullosos de nuestro pequeño NIC Chile, donde tramitamos unas 400 transacciones al mes con personal altamente entrenado y calificado. Incluso damos soporte bastante fuerte a los diversos proveedores de Internet de modo de asegurar que la resolución de nombres bajo .CL nunca ha presentado fallas ni malos tiempos de respuesta.

Por si acaso esto sirve de algo, hemos hecho un esfuerzo serio y profesional para proveer un servicio para .CL que es escalable y con tiempos de respuesta muy buenos, fijando parámetros que eviten abusos de piratas, pero cautelando la eficiencia del sistema. El hecho que el servicio lo preste la Universidad de Chile, creemos que presenta una garantía bastante única en el país de plena independencia, ausencia de cualquier tipo de corrupción o presión.

A esta altura, creo que esto ya no cambiará, tal vez las personas cambien, pero es difícil que el dominio salga de la Universidad. Muchas cosas malas se pueden decir de la Universidad de Chile, pero nadie discute su absoluta independencia de cuanto poder existe en el país (político, religioso, económico, etc) lo que entrega plenas garantías cuando se trata de resistir conflictos y presiones. Incluso el mismo gobierno no cuenta con esos atributos, puesto que está sujeto a las corrientes políticas dominantes.

Por eso mismo, yo esperaría que a esta altura debiéramos estar trabajando tranquilos en la operación del servicio, preparándonos para el crecimiento exponencial que continúa en Chile.

Lo malo es que la pileta se está llenando de tiburones que creen que el dominio es importante y se lo quieren comer. Como dice un amigo, el problema es que ya no queda agua en la pileta para nadar.





José M. Piquer
Sun Aug 23 08:58:08 CLT 1998